El asedio que mató a miles de jugadores
La Segunda Guerra Mundial no sólo ha sido el mayor genocidio en el planeta, sino también la peor agresión al ajedrez. Sólo en el sitio de Leningrado, que hoy ha recuperado su antiguo nombre de San Petersburgo, murieron miles de ajedrecistas, jugadores y compositores de problemas y finales.
Imposible saber a ciencia cierta la cifra total y los nombres de muchos ajedrecistas destacados que sucumbieron de hambre o ante las balas genocidas de los nazis en Leningrado, que en estos días está de fiesta por el aniversario de su fundación, que tuvo lugar el 27 de mayo de 1703.
De lo que sí se tiene constancia es que durante el criminal cerco de los supremacistas arios en la tres veces centenaria urbe, fundada por el zar Pedro el Grande, fallecieron varios genios, muy conocidos ya para esas fechas, como los compositores Alekséi Troitski y Leonid Kúbel.
Otro gran jugador y escritor de libros de ajedrez, Ilya Ravinovich, también pereció, junto con numerosos colegas no tan conocidos entonces. Víctor Korchnoi padeció ahí, a los 10 años, los horrores de la hambruna y desde entonces se volvió un luchador, lo cual se reflejó en el tablero.
Boris Spassky no se hubiera convertido en el décimo campeón mundial en 1969 si no lo hubieran evacuado, junto con miles de niños de Leningrado, poco antes de que los supremacistas alemanes cerraran el cerco en torno de la ciudad.
En este punto, es oportuno recordar a una gran mujer, Lyudmila Rudenko, que llegó a campeona mundial e intervino personalmente para rescatar y poner a salvo a decenas de niños, a los que subió a un tren que partió justo antes de que se completara el asedio. De esa inolvidable acción informó “Ajedrez Noticias” hace unos meses en la nota “Una heroína de guerra”.
Durante ese sitio, el más horroroso episodio de la Gran Guerra Patria, como se le conoce en Rusia a la II Guerra Mundial, sólo entre la población civil murieron más de un millón de habitantes. Y es que el acoso se prolongó a lo largo de dos años, cuatro meses y 19 días.
Ese millón de víctimas fue sólo una parte de los 26 millones de soviéticos que perecieron en la conflagración, que le costó caro a Hitler, pues el heroico Ejército Rojo se sobrepuso y contraatacó hasta llegar a Berlín y vencer a los nazis.
Por eso recientemente causó indignación mundial el mensaje vía twitter que envió Donald Trump afirmando que la derrota de las huestes de Hitler se le debe a Estados Unidos y Gran Bretaña. Luego se queja de que twitter etiquete sus mensajes como engañosos, aunque no los elimine.
En el lapso transcurrido del 8 de septiembre de 1941 al 27 de enero de 1944, hubo incontables muertes de ajedrecistas y hechos heroicos de combatientes del tablero. Sobre algunos de ellos hablaremos en los próximos días.
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