La rusa Katherina Lagno regala un caballo y gana
SKÓLKOVO, Rusia, 15 de septiembre._ Quienes piensen que los finales son áridos y aburridos, sobre todo cuando hay aparente equilibrio posicional, deberían aprender de la partida que la rusa Katherina Lagno le ganó hoy con blancas a la sueca Pía Cramling.
En la quinta ronda del Grand Prix Femenino de la FIDE, más de uno habrá pensado que la nórdica ganaría al acercar su rey a los dos peones pasados que el bando albo tenía en el flanco dama, pero entonces, en la jugada 34 de una defensa Siciliana, la rusa entregó sorpresivamente un caballo.
Era un regalo envenenado que las negras declinaron, pues si lo aceptaban coronaría uno de los peones. Pero dos movidas después Katherina dio otra demostración de táctica en finales al abandonar otra vez su corcel. De nuevo era un ofrecimiento que, de aceptarse, terminaría en la promoción de un peón blanco.
En vez de eso, la veterana sueca entregó su propio equino por los dos peones libres, sólo para rendirse siete lances después al comprobar que ahora la lucha se definiría a favor de las blancas en el ala del rey. Una batalla que bien puede servirles a los entrenadores como ejemplo de creatividad en finales.
Ese tórrido encuentro salvó una jornada que en términos generales resultó escasa de combatividad y devino en los otros cinco tableros en sendas tablas en menos de 40 movidas.
Así las cosas, se mantuvieron como líderes la campeona mundial china Ju Wenjun y la rusa Valentina Gunina, quienes se dividieron el punto con la alemana Elisabeth Paetz y la búlgara Antoaneta Stefanova, respectivamente.
En las otras palestras cuadriculadas igualaron Harika Dronavalli (India) con la rusa Alexandra Kosteniuk, la francesa Marie Sebag con la rusa Alina Kalinskaya y la india Humpy Koneru con la rusa Aleksandra Goryachkina.