Una niña de siete años promueve el ajedrez en Iztacalco
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio._ Quien la ve por vez primera, cara de ángel y sonrisa tímida a sus tiernas siete primaveras, difícilmente se imagina que es una feroz combatiente capaz de revolcarse a grandulones sobre la palestra cuadriculada.

Angélica Esperanza de la Rosa Fuentes es un verdadero talento del juego ciencia que reside en la delegación de Iztacalco, en esta capital de la República, donde aprendió a mover los trebejos a los escasos cuatro años de edad.
De la mano de su padre, Martín de la Rosa, un apasionado jugador y promotor del juego ciencia quien le enseñó los movimientos de las piezas y es su principal entrenador, la pequeña capitalina ha conquistado durante tres años consecutivos el Torneo Distrital de la Ciudad de México.
Además, Angélica Esperanza se ha coronado en cuatro competencias nacionales, incluso en la Copa Independencia y el Nacional Hidalgo, en la categoría Sub 8. En cada una de sus frecuentes apariciones frente a la liza bicolor hace derroche de combatividad y fantasía que motivan a pensar que le brindará a México grandes satisfacciones en un tiempo no lejano.
Más de uno de sus rivales ha comentado que su juego, por su ferocidad en las ofensivas, es “endiablado”. El caso es que ella no les teme a las derrotas y despliega un estilo creativo, de ataques sin pausa que le rinde frutos.

Tan buenos resultados consigue que actualmente cuenta con 1520 puntos de rating nacional y 1754 a ritmo rápido en chess.com.
La precoz amazona del tablero, quien entrena tres horas diarias y es una estudiante modelo con sobresalientes calificaciones, es toda una promotora infantil de la milenaria disciplina, pues ha ofrecido diversas exhibiciones de partidas simultáneas contra varios rivales.
Entre los libros que ha estudiado pueden citarse: “Entrenamiento sistemático en ajedrez”, de la autoría de Sergiu Samarian, y “El maravilloso mundo de los finales de torres”, de Rudolf Spielman.