Leinier Domínguez, en la élite de dos países
Después de José Raúl Capablanca, el ajedrecista cubano más fuerte es Leinier Domínguez Pérez. El actual subcampeón de Estados Unidos, un jugador que sobre el tablero es tan sólido como el ilustre isleño, se caracteriza por una sencillez que contrasta con su elevado nivel.
Leinier que desde hace dos años defiende oficialmente la bandera de las barras y las estrellas, llega hoy a las 37 primaveras en el apogeo de su fuerza. Con 2758 de rating, ocupa el lugar 14 en la más reciente lista de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
Nacido en Güines el 23 de septiembre de 1983, ha sido cuatro veces monarca en la mayor de las Antillas: en 2002, 2003, 2006 y 2012 y defendió los colores de Cuba en nueve Olimpíadas Mundiales, desde 2000 hasta 2016.
Gran maestro a los 17 años de edad, Domínguez Pérez tuvo en 2008 uno de sus mejores años. En ese calendario, además de coronarse en el Capablanca In Memóriam, fue campeón mundial de ajedrez relámpago.
Su elevada jerarquía y carácter afable han motivado que dos aspirantes al título mundial lo tuvieran como ayudante. En 2007 asesoró al húngaro Peter Leko y en 2018 estuvo con el ítalo-estadounidense Fabiano Caruana para su match campeonil contra el noruego Magnus Carlsen.