Ganó todo, menos la corona mundial
Imagine a un tipo que sea capaz de sacrificarle la dama y ganarle al mismísimo Anatoly Karpov en su apogeo. Ahora piense en alguien que supere en el marcador global de sus enfrentamientos a otros monstruos del tablero que se ciñeron el título de campeón mundial, como Bobby Fischer, Mikhail Botvinnik, Tigran Petrosián y Vasily Smyslov.
Demasiados lo ignoran, pero ese personaje de leyenda existió. Se llamó Efim Guéller y ganó todo, menos la corona universal. Nació hace 95 años, el 2 de marzo de 1925, en Odesa, Ucrania, entonces parte de la hoy extinta Unión Soviética.
Efim Petrovich Guéller, su nombre completo, no sólo obligó a inclinar su rey a esos ex monarcas mundiales, sino también a otros dos: Mikhail Tal (seis victorias, seis derrotas y 23 tablas) y Boris Spassky, aunque este sí lo superó en el marcador.
El soviético, que luchó en la Segunda Guerra Mundial, igual superó en la suma de sus partidas a otros grandes del tablero, como David Bronstein y Lajos Portisch. Frente a Paul Keres, luego de 36 batallas, quedó abajo por un punto.
Eterno aspirante a la corona mundial, participó en todos los Torneos de Candidatos desde 1953 hasta 1971, pero en esos eventos la suerte no le sonrió nunca lo suficiente. Sin embargo, fuera del Candidatos, era temido por los monarcas de su tiempo y era un auténtico mata campeones.
Se le temía más que nada por su estilo súper táctico, aunque dominaba todas las fases de la partida. Era un gran teórico de las aperturas y un experto en los finales Efim en realidad sí llegó a campeón del orbe, pero en la modalidad de veteranos, en 1992, a los 77 años de edad.
Participó en siete Olimpíadas Mundiales como integrante de la Selección Soviética, que en la época de Guéller arrasaba siempre con los primeros puestos, y se coronó en cerca de 20 importantes torneos internacionales.
No sólo brilló en las grandes competencias, sino también como entrenador, pero no de cualquiera, sino de lo más selecto, como Botvinnik, Spassky, Petrosián, Karpov y Kasparov. Un súper instructor.
Efim Guéller murió el 17 de noviembre de 1998 dejando un legado oficial de 795 triunfos, 1096 empates y 357 reveses. Ningún jugador con aspiraciones puede dejar de reproducir sus más brillantes partidas. Entre ellas es material de obligado estudio la vibrante batalla que le ganó a Karpov con blancas en Moscú 1976. En el momento decisivo, con serios apuros de tiempo, Efim entrega la dama y se impone de modo tan brillante que “El Informador” la consideró la Mejor Partida del Año.