Empata con la campeona mundial en Lausana
LAUSANA, Suiza, 2 de marzo._ Para las demás será una ronda inicial de tanteo, intrascendente, sin nada para nadie. Sin embargo, para la más joven de las participantes en el Grand Prix Femenino de Ajedrez de Lausana, la kazaja Zhansaya Abdumalik, fue todo un día de fiesta.
La veinteañera, jugadora emergente que entró en lugar de la china Zhao Xue por las restricciones en Europa para frenar la epidemia de coronavirus, empató con blancas frente a la campeona mundial, la china Ju Wenjun, en 33 movimientos de una apertura Española.
Zhansaya se mostró confiada en la apertura y no rehuyó las complicaciones tácticas al adentrarse en el laberinto del medio juego, neutralizando las celadas que le tendió la reina mundial y respondiendo a su vez con ingeniosas ofensivas plagadas de peligro. Un comienzo prometedor de la juvenil kazaja, que inyecta frescura a la élite del juego ciencia femenil.
La primera de las 11 tandas del evento, cuya inauguración se hizo ayer y concluirá el 14 de marzo, arrojó tablas en las seis mesas, así que todas son colíderes, o sotaneras, según el punto de vista.
La batalla más prolongada, o más bien menos corta, duró 42 lances y tuvo como protagonistas a la rusa Alexandra Kosteniuk, que condujo los trebejos blancos contra la georgiana Nana Dzagnidze. En otra Española, hubo un temprano intercambio de damas y ya en la jugada 24 las únicas piezas que quedaban sobre el tablero, aparte de los peones, eran las dos torres de ambas. La división del punto llegó, casi por inercia, mediante jaque perpetuo.
También por repetición de movidas firmaron el armisticio, en 37 jugadas, la india Harika Dronavalli (blancas) y la sueca Pía Cramling. En 35 lances entablaron la rusa Aleksandra Goryachkina, la más reciente retadora de la monarca china, y su compatriota Alina Kashlinskaya, en un final de damas y peones (cuatro por bando).
La ex campeona mundial búlgara Antoaneta Stefanova firmó las paces en 34 movimientos ante la francesa Marie Sebag, cuando sobre la palestra cada una tenía una torre, cuatro peones y alfiles de colores opuestos.
Quienes menos belicosidad mostraron fueron las hermanas ucranianas Anna y Mariya Muzychuk, que ni siquiera se molestaron en intercambiar más que un par de piezas y repitieron movidas para empatar en tan sólo 16 lances.