Grettell Osorio enseña ajedrez a su familia
CIUDAD DEL CARMEN, Campeche, 3 de febrero._ No son muchos estos ejemplos y menos aún son los que trascienden. Grettell Osorio Zetina, una niña de 10 años que aprendió a mover las piezas hace apenas seis meses, ya superó tres etapas de los Juegos Escolares de Ajedrez y ahora va por la cuarta, a nivel estatal.
Pero aunque llamativo, eso no es lo más importante que ha hecho a últimas fechas esta nueva amazona del tablero. Lo verdaderamente asombroso es que se ha convertido en una precoz promotora del juego ciencia, seguramente la más pequeña en el Estado y quizá en el Sureste de México.
En su natal Chekubul, comisaría de este municipio carmelita, donde aprendió a desplazar los trebejos en su escuela, la primaria “Benito Juárez”, la menor ha contagiado su afición a toda su familia: a su hermana mayor, Danna Valeria; su hermanito, Fabrizio Emmanuel, y sus padres, Efrén Osorio Reyes y Vianell Zetina García, así como a una tía.
La estrella del maestro Kelvin Giovani Kantún Chi, quien en ese plantel de Chekubul enseña con especial dedicación los secretos de la diosa Caissa, ha enseñado a jugar a todo el clan para que tengan con quien intercambiar jaques en casa y así pueda entrenar más a menudo.
Para premiar su dedicación y sus excelentes calificaciones escolares, sus progenitores llevaron hoy a la familia entera a Mérida, Yucatán, para aumentar su arsenal ajedrecístico en la tienda “Diagonales”, única en el Sureste especializada en artículos de la milenaria disciplina.
Ahí la carmelita adquirió un guardapiezas de lujo, en tono rosa, así como libros y revistas de técnica ajedrecística (aperturas, combinaciones en el medio juego y finales). El menor del clan no se quedó atrás y regresó a casa trayendo en las manos un pequeño cochecito metálico con motivos ajedrecísticos.
Grettell, quien a diario practica ajedrez durante el recreo en el colegio y en sus ratos libres en su hogar, ha intensificado su preparación y quiere enseñar a más gente en Chekubul lo divertido que es el juego, pues además tiene fama de mejorar las notas escolares, según estudios serios que se han hecho en varios países.
No por nada, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dado luz verde a las escuelas del nivel básico para que incluyan en su currícula al ajedrez, aunque sea de manera opcional, como se hace en la “Benito Juárez”.
Ojalá que la labor de la pequeña Grettell prolifere en este municipio y sea un ejemplo a seguir para los guerreros del tablero del Sureste y de todo el país. Campeche y México se lo merecen.