El Mundial Femenil de Ajedrez desde 1991
VLADIVOSTOK, Rusia, 18 de enero._ Desde hace tres décadas, luego de la caída de la Unión Soviética, que ejerciera un monopolio total en los campeonatos mundiales de ajedrez femenil, China ha tenido un amplio dominio.
De las 11 monarcas universales que ha conocido el universo escaqueado desde 1991, más de la mitad, seis para ser exactos, tienen origen chino. La primera fue Xie Jun, quien ese año causó un verdadero terremoto ajedrecístico al derrotar en Manila, Filipinas, a la legendaria soviética Maya Chiburdanidze, oriunda de Georgia.
Hay que resaltar que las cosas serían diferentes y Hungría sería la gran dominadora del juego ciencia femenino, de no ser porque Judit Polgar, la menor de las tres famosas hermanas y quien entre las mujeres fue la indiscutible número uno del planeta durante 20 años, se ha negado sistemáticamente toda su vida a participar en torneos exclusivamente femeniles.
Trece años de reinado de Maya llegaron a su fin frente a la talentosa china, quien dos años después, en una serie disputada en el principado de Mónaco, retuvo su corona frente a otra georgiana, Nana Ioseliani.
Tuvo que aparecer una fuera de serie para destronarla, en 1996, en un enfrentamiento en Jaén, España: la húngara Susan Polgar, la mayor del clan, quien ahora promueve el ajedrez escolar desde Estados Unidos.
Susan se negó a defender el título por su inconformidad con cambios en el formato del evento, así que en 1999 de nuevo ascendió al trono Xie Jun tras superar a la rusa Alisa Galliamova, en una serie que se efectuó como el actual campeonato mundial: la mitad del torneo en Rusia y la otra en China.
Al comenzar el actual milenio, Xie Jun retuvo su título contra su compatriota Qin Kanying, en un encuentro disputado en Nueva Delhi, India. Para esas fechas, las campeonas surgían generalmente de competencias de eliminación directa.
Otra china subió al trono en 2001: Zhu Chen, que superó a domicilio, en Moscú, a la rusa Alexandra Kosteniuk. Tres años después, en 2004, en una serie que tuvo lugar en Elistá, la búlgara Antoaneta Stefanova fue la campeona, a expensas de la rusa Ekaterina Kovalevskaya.
Un nuevo enfrentamiento entre las potencias Rusia y China tuvo lugar en 2006, en la localidad eslava de Ekaterimburgo, donde Xu Yuhua se convirtió en la reina al doblegar a la local Alisa Galliamova. Dos calendarios más tarde, en 2008, Alexandra Kosteniuk por fin se ciñó la corona universal al superar a la china Hou Yifan.
Sin embargo, esta última obtuvo el cetro al ganarle en China a la rusa Ruan Lufei en 2010. Al año siguiente, la china defendió con éxito su diadema frente a la india Humpy Koneru, en un encuentro celebrado en Tirana, Albania.
La ucraniana Anna Ushenina le ganó en 2012 en muerte súbita a la búlgara Antoaneta, en una serie realizada en Khanty-Mansiysk, Rusia. Pero un año después le arrebató el cetro Hou Yifan, en Taizhou, China.
Una segunda ucraniana, Mariya Muzychuk, se convirtió en monarca universal en 2015 al vencer a la rusa Natalia Pogonina, en un enfrentamiento que tuvo como sede la ciudad rusa de Sochi.
En 2016, Hou Yifan se coronó por última vez antes de alejarse casi totalmente de los tableros para estudiar su carrera universitaria. Su víctima fue la ucraniana Mariya Muzychuk, en Leópolis, Ucrania. En 2017, otra china, Tan Zongyi, fue la ganadora del título al derrotar a la ucraniana Anna Muzychuk.
Un año después ascendió al Olimpo del ajedrez femenil la china Ju Wenju, quien superó a su compatriota Tan Zhongyi. Ese mismo año, la reina vigente retuvo su título contra la rusa Katerina Lagno y en estos días expone la corona ante la también eslava Aleksandra Goryachkina.
Hasta aquí nos hemos referido a los campeonatos disputados desde la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas (URSS), acaecida en 1990. Antes de eso fue este país el que monopolizó las coronas. Pronto hablaremos de las grandes monarcas universales soviéticas, que merecen ser tratadas en un reportaje especial.