Egipcios contra romanos en un juego de ajedrez
MÉRIDA, Yucatán, 30 de octubre._ Drama, romance, guerra y religión confluyen sobre un peculiar, llamativo juego de ajedrez de colección que enfrenta a egipcios contra romanos y al mismo tiempo enseña historia.
En la “Casa del Ajedrez”, como se conoce al centro comercial “Plaza Diamante”, ubicado en pleno corazón de la capital de Yucatán, hay una valiosa, nutrida y permanente muestra de juegos de ajedrez de colección que hace las delicias de los visitantes, sobre todo de escolares, que a la salida de clases se aglomeran en torno de las numerosas vitrinas donde se exhiben.
En especial llaman la atención de turistas y lugareños tres iluminados escaparates verticales situados junto a una gruesa columna. Ahí se exponen coloridos juegos temáticos con personajes muy conocidos por niños, jóvenes y adultos.

En uno de ellos se ve un juego cuya temática es el Ratón Miguelito, en su aniversario 90, con Mimí, Pluto, Tribilín y otros personajes que aparecen en las aventuras del roedor más famoso del planeta.
También está Batman con la Batichica, el batimóvil y la batiseñal contra el Guasón, también conocido como “Jocker”, tan de moda en estos días por el estreno de su película, y sus secuaces.

La gente se pasa largo rato identificando a los personajes de cada palestra cuadriculada (hay una especial para cada juego temático), bien sea en los juegos de Zelda, Tim Burton, Mario Bros, Toy Story, Guerra de las Galaxias, Harry Potter y Scooby Doo. De este último publicamos hace unas semanas una crónica y a su debido tiempo hablaremos de los otros, pues son de gran interés para muchos.

Otros juegos hablan de epopeyas de pueblos milenarios, en diversas partes del globo terráqueo. Hay uno muy colorido, elaborado en madera, pero con un acabado que hace pensar a todos que es de cerámica. Lo hicieron artesanos indígenas de Guatemala y recrea un enfrentamiento entre mayas, encabezados por un conocido cacique local, contra los españoles, liderados por los Reyes Católicos Isabel y Fernando.
Unos trebejos recrean a frailes franciscanos, que hacen las veces de alfiles por las blancas, y otros a la pirámide de Tikal, jaguares y guerreros aborígenes, por el bando oscuro. Soldados iberos con la vestimenta de la época personifican a los peones albos. El tablero, que forma una caja para guardar las piezas, está enmarcado por quetzales y jaguares. Todo un agasajo visual para los visitantes, les guste el ajedrez o no.
En una vitrina en otro sector de la plaza hay un juego que recrea el golf, una disciplina en la que, como en el ajedrez, mucho tiene que ver la estrategia. Las piezas son metálicas y el tablero de madera fina con una placa metálica.
Sobre una liza verde y blanca que tiene grabada el calendario maya, con los glifos de sus 19 meses, hay trebejos tallados en hueso y pintados a mano, con lujo de detalles. Es obra de artesanos indígenas de Michoacán.
Entre la gran variedad de juegos temáticos en Plaza Diamante, uno llamó poderosamente la atención de una joven pareja de estudiantes de la licenciatura en Gestión y Promoción de las Artes que llegó en el momento preciso en que se colocaban los trebejos.
Metzli Valle Chi y Julia Reynosa Peña, de inmediato se acercaron a admirar a los personajes del juego, entre ellos Marco Antonio y Cleopatra, quienes vivieron famoso y trágico romance. faraones, obeliscos, escribas, el dios Horus, torres de asalto romanas, centuriones, legionarios, etcétera, complementan la trama.
Las jóvenes no resistieron la tentación de tocar algunas de las piezas, elaboradas en cerámica y pintadas a mano, cuyo tablero es de piedra volcánica, ónix y travertino, que es el material con que los romanos hacían suntuosas obras, como baños públicos.
La “Casa del Ajedrez” es de visita obligada para cualquier combatiente del tablero que viaje a Mérida para participar en alguno de sus torneos internacionales, como el “Carlos Torre”, que tendrá lugar en cinco semanas.
