Las negras vieron más claro

Otra jornada de alarido en Mónaco

MÓNACO, 6 de diciembre._ Doce victorias en 18 partidas es un promedio que haría feliz a cualquier organizador de torneos de ajedrez de elevado nivel, sobre todo si son resultado de batallas pletóricas de lucha, incluso en varios de los empates.

Por eso el II Grand Prix Femenino de la FIDE, que hoy vivió su cuarta jornada, está llamando mucho la atención del mundo escaqueado. Por tercer día consecutivo, en los seis tableros hubo un total de cuatro triunfos, pero esta vez las negras vieron más claro: ganaron en tres de las palestras.

En la nueva jornada de alarido, se impusieron con los trebejos de ébano la rusa Aleksandra Goryachkina, la ucraniana Anna Muzychuk y la sueca Pía Cramling. Para estas dos últimas, fue su primer triunfo de la competencia. La cuarta victoriosa fue la china Zhao Xue, con las blancas.

Los dos empates de esta tanda fueron por repetición de jugadas. La georgiana Nana Dzagnidze (blancas) se dividió el punto con la líder india Humpy Koneru, en 45 lances, y la rusa Alexandra Kosteniuk con la ucraniana Mariya Muzychuk, cuando no bien habían salido de la apertura, en apenas 23 movidas.

Uno de los encuentros más interesantes resultó el de Aleksandra, actual retadora al título mundial (en poder de la china Ju Wenjun), quien apeló a una defensa Semieslava contra la india Harika Dronavalli. Una interesante serie de maniobras con torres y alfiles generó trepidante cuerpo a cuerpo en el que se luchó por el dominio de cada casilla en el centro y terminó por inclinar la balanza a favor del bando de ébano.

En el final de torres y peones que surgió, las negras quedaron con tres peones libres en el flanco dama y poco pudieron hacer las blancas por equilibrar las acciones, por lo que capitularon en 55 movidas, cuando se convencieron que no podían evitar la coronación de alguno de los peones oscuros.

La defensa Siciliana le redituó opimos frutos a Pía Cramling frente a la alemana Elisabeth Paehtz, cuya derrota, en 47 movimientos, la hundió más en el sótano, con apenas medio punto. El intercambio de golpes, en el que nadie dio ni pidió cuartel, terminó abruptamente cuando las blancas cometieron garrafal error al desplazar un alfil buscando la simplificación con el cambio de damas. Sin embargo, perdieron su pieza de mayor valor con un jaque de torre en la primera línea.

No menos emocionante fue la batalla que sostuvieron la rusa Katerina Lagno y la ucraniana Anna Muzychuk, en una apertura Española variante Arcángel. En la movida 28, las negras ganaron un peón y en la 43 se agenciaron otro mientras al mismo tiempo acorralaban al soberano contrario en un borde de la liza. En la 53, cuando el ejército albo iba a perder un caballo por la inminente coronación de un peón, abandonó.

La china Zhao ganó en 40 lances a la rusa Valentina Gunina, quien en la movida 30 tuvo que entregar su dama por una torre para evitar el mate. Diez jugadas después firmó la papeleta.