
Las cuatro partidas de hoy llegan a finales: Rusia sigue de líder
Ganar o morir. Tal pareció la consigna en los cuatro tableros al cumplirse hoy la sexta ronda del Torneo de Candidatas de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), que acoge Kazán, capital de la república rusa de Tatarstán.
El nerviosismo afloró en más de uno de los campos de batalla, pero el elevado espíritu de lucha fue mayor. A tal grado que en todas las palestras se llegó a finales. Incluso dos de las partidas se llevaron 70 jugadas o más.
La palestra donde más se notó el nerviosismo fue donde se enfrentaron la líder, la rusa Aleksandra Goryachkina, y su más cercana perseguidora, la georgiana Nana Dzagnidze, quien con blancas sufrió su segunda derrota consecutiva.
Ese encuentro concluyó en 70 lances, cuando las blancas podían coronar un peón, pero perdían en dos movidas la pieza promocionada. Fue entonces que Nana, quien por los nervios desaprovechó varias oportunidades de equilibrar las acciones, inclinó su rey.
Así las cosas, Goryachkina aumentó a punto y medio su ventaja en la cúspide, una cifra considerable que hace que muchos ya la vean con grandes posibilidades de convertirse en la próxima retadora de la campeona mundial, la china Wenjun Ju.
Otra que ganó en prolongado combate con los trebejos de ébano fue Katherina Lagno, compatriota de la puntera, quien requirió de 72 movimientos para doblegar a la china Tan Zhongyi, la anterior monarca universal.
La competidora de ojos rasgados abandonó cuando su rival llevó un peón a la casilla b3 y se hizo evidente que tendría que entregar su alfil para evitar la coronación, lo que la dejaba en una posición sin esperanzas. Katherina comparte ahora el subliderato, con 3.5 unidades, con la georgiana Dzagnidze.
Las hermanas ucranianas Mariya y Anna Muzychuk, quienes compartían el sótano, volvieron por sus fueros y ambas vencieron con blancas a sendas rusas: Alexandra Kosteniuk y Valentina Gunina, respectivamente.
Mañana viernes es día de descanso y las amazonas del tablero reanudan las hostilidades el sábado, cuando se llegue al ecuador del torneo, que se juega bajo el sistema de todas contra todas a doble vuelta.