La élite mundial en un torneo Fischer-Random
Bobby Fischer lo predijo hace más de medio siglo, pero muchos lo tildaron de loco. La preparación casera, los análisis de laboratorio, alcanzarían tal nivel en las aperturas que proliferarían los empates y se privilegiaría la memoria más que el talento de los jugadores.
Y eso que en la época dorada del genio estadounidense, nunca destronado sobre el tablero, aún no existían las computadoras de ajedrez. Para hacer más justas las partidas, propuso que se rifara la posición de las piezas, salvo los peones en la segunda fila, antes de cada duelo.
Hace varios meses, en la nota “El visionario Bobby Fischer”, hablamos del sistema que sugirió el norteamericano y que promovió a nivel mundial. Se llama “Fischer-Random”, pero se le conoce más como “Ajedrez 960”.
Pues bien, la crema y nata del juego ciencia culminó ayer domingo un torneo de tres días en esa modalidad, lo que se traduce como un homenaje, el mejor y muy justo, al ídolo que logró que en el mundo entero se vendieran más juegos y libros de ajedrez que nunca antes.
Diez de los mejores jugadores del planeta intervinieron en el magno acontecimiento, entre ellos el campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen, quien compartió el primer lugar con el monarca de Estados Unidos, Hikaru Nakamura. Ambos alcanzaron seis puntos en nueve rondas.
Otro de los competidores fue el filipino-norteamericano Wesley So, quien en noviembre de 2019 se convirtió en el primer monarca universal en esa modalidad, como informamos en la crónica “El Fischer-Random llega para quedarse”. Ahora él quedó en quinto sitio con cinco unidades, media menos que el armenio Levon Aronián y el estadounidense Fabiano Caruana.
En total entraron 10 jugadores de seis países, entre ellos el ex titular mundial ruso Gary Kasparov. A sus 57 años de edad, este último rindió tributo no sólo a Fischer, sino también al paso de las hojas del calendario, pues quedó en el octavo peldaño, con un triunfo y cinco tablas.
Los otros que intervinieron fueron el cubano-estadounidense Leinier Domínguez Pérez, Maxime Vachier-Gagrave (Francia), Peter Svídler (Rusia) y el iraní Alireza Firouzja, quien juega bajo la bandera de la FIDE y quedó en el último sitio.