52 coronas entre dos jugadores
CIUDAD DE GUATEMALA, 8 de febrero._ Debe ser algo así como un récord mundial. Entre dos maestros internacionales, Carlos Juárez Flores y Silvia Carolina Mazariegos Kummerfeldt, se han repartido nada menos que 52 campeonatos nacionales de ajedrez.
Hace exactamente una semana, ambos refrendaron su hegemonía en el país. Silvia Carolina, quien este año ingresa a la lista de combatientes de la tercera edad, conquistó su corona 24. Carlos, de 57 primaveras, ha alzado el trofeo de monarca cuatro veces más que su colega: un total de 28.
Cronos no parece hacer mella en ninguno de los dos aludidos, pese a que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Ambos terminaron con aureola de imbatibles su contundente intervención en la competencia, que se desarrolló del 17 de enero al 2 de febrero en el Primer Salón de la Federación Nacional de Ajedrez de Guatemala (Fenag).
De caballera tan larga como sus ideas, Silvia Carolina (2005 de Elo) tuvo impresionante puntaje de 9.5 unidades de 11 posibles, producto de ocho victorias y tres empates. Entre las que le entablaron están las hermanas Claudia Michelle (9 puntos) y María Ester Mencos Castillo (8.5), subcampeona y ocupante del tercer puesto, respectivamente. La otra fue Luisa Fernanda Díaz de León, que quedó en quinto peldaño.
En varonil, Juárez Flores totalizó nueve rayitas, saldo de siete victorias y cuatro tablas, para superar por medio punto a Winston Darwin Cu Hor. Con 7.5 unidades terminaron Wilson Estuardo Lorenzana Aguilar, quien se las ingenió para acabar también invicto, y Johnny Alexander Ortiz Quiroa.
Tanto Carlos como Carolina han ganado numerosos eventos internacionales y han representado varias veces a Guatemala en la Olimpíada Mundial de Ajedrez.
Ambos campeones nacionales no se limitan a ganar eventos. También contribuyen, y mucho, en la formación de nuevos guerreros del tablero infantiles y juveniles, transmitiendo sus conocimientos a las futuras estrellas del juego ciencia guatemalteco. Que la Fenag y toda autoridad deportiva del país se los reconozca.