Drama, desolación y surrealismo en Rusia
KHANTY-MANSIYSK, Rusia, 25 de septiembre._ China, gigante demográfico y económico cuyo despegue en el ajedrez ha sido monumental en las últimas tres décadas, estará representada en la gran final de la Copa Mundial.
Dos chinos, Ding Liren y Yu Yangyi, quien hoy calificó en forma dramática, se enfrentarán entre sí en las semifinales de Khanty-Mansiysk, lo que garantiza que, cualquiera que sea el resultado, su país será finalista y ocupará un lugar en el próximo Torneo de Candidatos.
La jornada de desempates en cuartos de final será recordada durante mucho tiempo por su mezcla de drama, desolación y surrealismo en el “Armagedón” que disputaron Yu y el ruso Nikita Vitiugov, quien al término de la batalla, que tuvo totalmente ganada desde la apertura, quedó casi traumado, sin poder levantarse de su silla durante un buen rato.
En el otro choque de hoy para romper la igualdad, entre los más veteranos de los cuartos de final, el francés Maxime Vachier-Lagrave eliminó al armenio Levon Aronián, 1.5 a 0.5, en las partidas de a 25 minutos por jugador.
Vitiugov, el último ruso en la competencia, tuvo servido en bandeja de plata el triunfo contra Yu, pero entonces surgió el surrealismo. El eslavo, quien sólo necesitaba entablar para erigirse como el ganador en la muerte súbita, logró dos peones de ventaja en plena apertura, cuando su rival cometió un error garrafal.
Ahí influyó el aspecto sicológico. Vitiugov respondió al avance de peón de rey de su adversario con la defensa Francesa. Yu se habrá acordado que el ruso es autor de dos libros sobre esa línea (“La defensa Francesa recargada” y “La defensa Francesa: un repertorio negro completo”).
Aunque Vitiugov sólo necesitaba entablar, tuvo la victoria en sus manos y precisamente eso le jugó una mala pasada. El chino, a sabiendas de que estaba perdido, se lanzó a un ataque desesperado, tirando la casa por la ventana, lo que propició que la desesperación se apoderara de su rival.
Ambos se enfrascaron en maniobras arriesgadas, que por momentos daban la impresión de ser acrobacias sin red de protección, hasta que Nikita cometió un error garrafal y cayó en una posición perdida. Tras reconocer su derrota, luego de un total de nueve choques con el asiático, el rostro del ruso era la viva imagen de la desolación.
En el otro encuentro de las semifinales, que arrancan mañana, Radjabov se medirá con Vachier-Lagrave. La gran final en la Academia de Ajedrez de Ugra constará de cuatro partidas, más el correspondiente desempate en caso de ser necesario.