Lisandra Ordaz, por fin campeona de Cuba
HOLGUÍN, Cuba, 12 de febrero._ Pinar del Río está de fiesta. La gran maestra Lisandra Teresa Ordaz Valdés, quien desde hace mucho es la mejor jugadora de ajedrez en la Mayor de las Antillas, rompió por fin la maldición que le había impedido ganar la corona nacional femenil, pese a más de 10 intervenciones.

Pocas veces el azaroso sistema de desempate Sonennbor-Berger es más justo que ahora, pues la flamante campeona, que tiene el título de maestro internacional absoluto, obtuvo mejores dígitos que la gran maestra Yuleisy Hernández Moya, natural de La Habana, con quien igualó en la cima con ocho puntos en 11 rondas.
La Academia “Eradio Domínguez” acogió a lo largo de casi dos semanas el que quizá fue el Cerrado Femenil más fuerte de la historia, en el cual participaron viejas glorias, como la máxima ganadora de estas justas, Maritza Arribas Robaina, de Santiago de Cuba, con quien la nueva monarca se dividió el punto en la última ronda.

El tercer puesto le correspondió a la maestra internacional santiaguera Yaniela Forgas, a quien le siguió la más firme promesa femenil del país, la quinceañera Ineymig Hernández Gil, la estrella de Camagüey, que en la tanda postrera derrotó a la santiaguera Zirka Frómeta Castillo.
Unas rondas antes, la joven obligó a inclinar su rey a la maestra internacional Lisandra Llaudy Pupo, favorita sentimental del público por ser local, pero que terminó en quinto lugar con seis rayitas, las mismas que Yerisbel Miranda.
Después se acomodaron Maritza Arribas, la campeona anterior, Oleiny Linares Nápoles (Santiago), Karen Gutiérrez (Matanzas), Roxángel Obregón (Villa Clara), Zirka Frómeta (Santiago) y Legna García (Cienfuegos), ocupantes de los sitios séptimo al duodécimo en el orden mencionado.
Las tres primeras, Lisandra Ordaz, Yuleisy Hernández y Yaniela Forgas formarán parte de la selección nacional que irá a la Olimpíada Mundial de Rusia este año. Como parte de su preparación con miras a ese gran evento, la escuadra antillana realizará un campamento de entrenamiento en Mérida, México, bajo la tutela del preparador isleño Aramís Álvarez Pedraza.