Ilusionismo en finales
“Maniobras imposibles” de Vladislav Prokes
El panorama para las blancas era mucho más que inquietante. Dos peones tan negros como sus intenciones se habían desplazado, unidos y apoyados por su rey, hasta la sexta fila. En cambio, el soberano albo estaba en un borde del tablero, a tres casillas del más cercano trebejo oscuro.